Creo que iniciar un camino terapéutico, al contrario de la creencia generalizada, es el emprendimiento más saludable y el que pone en evidencia un estado de conciencia sobre la transición de una dificultad. Mi sendero con Elena en ” La sala del ser” ha sido una experiencia reveladora, no sólo por el encuentro con un espacio en el que pude sentirme libre, sino por las cadenas que se rompieron en ese recorrido amable de saberme sostenida por alguien que fue capaz de enseñarme a SOSTENERME A MÍ MISMA.
Todos necesitamos sentirnos sostenidos por la amabilidad, por la comprensión, por el no juicio de nuestra mochila vital. Haber encontrado a una profesional que se convierta en sinónimo de libertad no es un lujo, es un regalo que te haces desde el merecimiento.
Toda mi gratitud al aprendizaje que encontré en tu mirada Elena.