Llevo muchos años disfrutando de las clases de Elena. Un extraordinario trabajo minuciosamente preparado desde el corazón que obtiene lo mejor del Yoga y la meditación. Todavía me sigue sorprendiendo las grandes virtudes de lo sencillo, lo simple, a la vez que inmensamente efectivo y saludable. Un trabajo que permite conectarnos y reencontrarnos con nuestro interior, con nuestras sensaciones y emociones en el aquí y el ahora en plena consciencia. Como resultado paz, calma y, a su vez, vitalidad y energía. En definitiva, piezas de bienestar físico y mental que nos ayudan a recomponer y conformar el ‘puzzle’ de nuestra propia Felicidad… Gracias Elena por todos estos años… Un fuerte abrazo.